Cuando apenas queda un mes para el final del año el sector inmobiliario español sigue registrando cifras muy positivas pese a la incertidumbre generada por la inflación, la subida de tipos o las medidas adoptadas desde el Gobierno para la gestión del mercado y una Ley de Vivienda todavía por aprobar.
En este sentido, la inversión inmobiliaria ha crecido un 10% en España este año. Las provincias de Barcelona, Madrid, Málaga, Valencia, Sevilla, Murcia, Girona y Baleares destacan como las regiones con mercados más dinámicos en lo que a inversión en real estate se refiere. Son cifras del último informe de Inviertis, plataforma tecnológica de inversión inmobiliaria
A esta tendencia se suma el interés de las familias españolas por la compra de una residencia durante este año, especialmente durante el primer semestre, debido a la subida de precios y de tipos de interés, factores que abrieron una “ventana de oportunidad” para adquirir en mejores condiciones, justo antes de la subida, y aceleraron la toma de decisiones de compra de viviendas. De hecho, el residencial es el segmento inmobiliario que mayor interés ha atraído tanto en volumen de inversión como en número de operaciones, y ya arroja una rentabilidad media anual superior al 4,5%.
Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit, considera que “pese al escenario macroeconómico que vivimos, el mercado inmobiliario ha seguido mostrando una gran capacidad de resiliencia y ha sabido encontrar en todo momento alternativas para avanzar dentro de parámetros de estabilidad. De hecho, el resto de los sectores económicos que podrían constituir una alternativa a la inversión inmobiliaria han sufrido una mayor volatilidad y han registrado una rentabilidad incierta, razón por la que sigue existiendo una propensión natural a establecer al inmobiliario como un segmento refugio”, explica Hernández Reche.