El 2021 fue un gran año para el mercado hipotecario español y ha registrado las mejores cifras en una década. En 2022 se espera que la recuperación prosiga gracias al auge de la demanda de viviendas, al ahorro que actualmente se encuentra en niveles máximos y el bajo coste de financiación. En 2021 se han superado las 400.000 hipotecas concedidas, datos que se sitúan por encima a las concedidas en 2020, 337.700 o las concedidas en 2019, 361.000.
Lo que parece que sucederá en 2022 va a ser una preferencia por los tipos fijos. Entre los atractivos de este tipo de interés es que ronda el 2,81%. Un número muy alejado del 6% alcanzado en plena burbuja inmobiliaria. Carles Solé, gerente de formalización hipotecaria en Tecnotramit, apunta el hecho de que “el tipo fijo no podía competir antes con el variable con un Euribor en negativo. Esto ha hecho que las entidades tuvieran que bajar mucho los tipos, para captar más clientes escogiendo tipo fijo y asegurarse una ganancia, aunque no fuera muy elevada”.
La principal y clara ventaja de contratar una hipoteca a tipo fijo es que el que la contrate va a pagar la misma cuota durante toda la vida de la hipoteca. No debe estar pendiente de las posibles variaciones.
Por otro lado, las hipotecas verdes también están al alza. Es necesario tener en cuenta que tanto en la rehabilitación como construcciones nuevas energéticamente eficiente, quedan exentas de AJD así como son objeto de especial atención por las entidades financieras, reduciendo el tipo de interés e incrementando los niveles estándares de financiación (superando el habitual tope del 80%).
Carles Solé, apunta que “el nuevo objetivo de estas hipotecas, complementario a la vivienda nueva, es la rehabilitación del anticuado parque inmobiliario del estado, que tiene un inmenso margen de mejora. Así, el incremento en la eficiencia energética del 30% en edificios construidos, ya merece el especial tratamiento de “hipoteca verde” con las ventajas que ello supone”.