El sector inmobiliario está en constante evolución debido a los cambios extrínsecos que se dan en la sociedad, los cuales repercuten de manera evidente en la oferta y la demanda, así como en sus deseos, preferencias y necesidades. Pero, por otro lado, los principales cambios que se están dando en la industria son de carácter intrínseco, pues son los avances tecnológicos impulsados por los propios profesionales del sector los que están marcando un antes y un después en la manera de funcionar del mercado inmobiliario y los servicios que se ofrecen al consumidor.
En este sentido, en los últimos diez años la digitalización del sector inmobiliario lo ha revolucionado completamente. Tal y como apuntaba Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit, en una reciente entrevista “con el paso de los años hemos visto cómo empresas que apuntaban a ser referentes dentro del sector acabaron desapareciendo por la imparable disrupción digital”. Y es que, como afirma el también autor del libro Revolución Proptech, “las grandes empresas tradicionales no sólo tuvieron que hacer frente a la ya complicada digitalización, una asignatura que no podían seguir posponiendo, sino que se vieron obligadas a enfrentarse a unas primigenias startups de origen tecnológico que estaban, poco a poco, conquistando los mercados en un gran número de sectores e industrias”.
¿El culpable de todo esto? El denominado Proptech, una palabra proveniente de los términos anglosajones “property” y “technology” que se puede definir como “el conjunto de tecnologías innovadoras destinadas a cubrir necesidades dentro del ámbito inmobiliario mediante el uso de la optimización, mejora o reinvención de cualquier servicio intrínseco al sector”.
El origen de este concepto empieza a principios de siglo, con la aparición de plataformas y empresas como Idealista, Rightmove, AirBnB o Homeaway, que tejieron una tendencia digital que acababa por completo con los cánones de un sector ciertamente estancado y sin ideas innovadoras en su operativa y relación con los clientes. El crecimiento del concepto de Proptech se ha intensificado en los últimos tiempos, hasta el punto de haberse convertido en un referente en el sector del que empresas más tradicionales pueden tomar inspiración.
Sobre todos estos aspectos, así como otros tantos, Vicenç Hernández Reche reflexiona en su último libro, Revolución Proptech, una reflexión sobre la transformación e innovación en el mercado inmobiliario. En él se abordan grandes dilemas actuales en la gestión de empresas del sector de real estate, como puede ser el liderazgo necesario por parte de las compañías más tradicionales, sus modelos de innovación para conocer cómo generar un cambio substancial y qué prácticas deben adoptar para ser, en cierto modo, disruptivas en sus propios mercados u otros por explorar.