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¿En qué consiste el nuevo valor de referencia?

4 Ene 2022 | Interés, Notícias y Eventos

Desde este pasado 1 de enero, se aplica el nuevo valor de referencia para calcular la base imponible del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos (ITP) y el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD).

Esto significa que desde este 2022, cuando una operación de transmisión de un inmueble esté sujeta a uno de estos impuestos, el valor de referencia de dicho inmueble será definitivamente su base imponible, a la que se deberá aplicar los tipos impositivos vigente en Comunidad Autónoma, al tratarse de impuestos cedidos.

No obstante, si el valor declarado, el precio o la contraprestación establecidos para la transmisión (ya sea en documento notarial o en contrato privado), es superior al valor de referencia catastral atribuido al inmueble, se tomará como base imponible la mayor de estas dos magnitudes.

Hacienda explicó que este cambio no tendría carácter retroactivo, es decir que solo será efectiva para las compraventas o herencias realizadas a partir del 1 de enero de 2022. El objetivo, según comentaron, es luchar contra la litigiosidad que tenía la base imponible definida como valor real. Esto sucedía porque si el contribuyente declaraba el valor de adquisición y este era menor al que Hacienda atribuía al inmueble, se empezaba un proceso de verificación.

Gerard Aguilar, director de Fiscalidad de Tecnotramit, apunta que “como punto favorable, esta normativa parece ofrecer mayor seguridad jurídica a las administraciones tributarias que dispondrán de un elemento objetivo para determinar la base imponible”.

Al mismo tiempo, Aguilar menciona “el hecho que la carga de prueba para impugnar el valor de referencia catastral sea para el adquirente y no parece que favorezca al contribuyente medio, que habitualmente tiende a evitar cualquier conflicto con hacienda”, y añade el hecho de que muy probablemente “aumentarán los ingresos en los casos en que el valor de referencia catastral sea superior al precio o contraprestación”:

En resumen, desde este 2022 el catastro utilizará datos individualizados de antigüedad, conservación o precio de compraventa de las viviendas para construir el nuevo valor de referencia inmobiliario que será la base para el pago de los impuestos de sucesiones, transmisiones patrimoniales y patrimonio.