La inflación está afectando a todos los sectores de la economía nacional, incluido el sector inmobiliario y, sobre todo, al segmento de la construcción. Y es que el incremento del coste de los materiales está pasando factura a las promotoras y empresas relacionadas con este mercado, razón por la que el Gobierno aprobara el real decreto para aplicar una revisión de precios de los contratos.
No obstante, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha constatado que más del 90% de las empresas del sector no puede acogerse a las ventajas del decreto pues, según un estudio realizado por la patronal, sólo el requisito de que las obras deban tener una duración superior a un año para poder solicitar una revisión de precios ya deja fuera al 80% de los proyectos, que tienen una duración inferior a 12 meses.
Otros de los inconvenientes de la medida que han hecho que hasta el 95% de las empresas del sector no haya podido revisar sus precios son requisitos como que los precios hayan tenido que subir un mínimo del 5%, la tipología de las obras o el tipo de materiales que entran en el perímetro. En este sentido, la CNC ha señalado que este decreto está orientado principalmente a grandes contratos ferroviarios y de carreteras con amplios plazos de ejecución, pero que las pequeñas y medianas empresas «siguen sufriendo» las consecuencias de la inflación.
Según la CNC, el Ministerio de Hacienda está poniendo trabas y ampliando los requisitos para dificultar la aplicación de la medida, lo cual supone un problema para el tejido empresarial del sector de la construcción porque el Ministerio es el último organismo que tiene que permitir cualquier revisión, puesto que afecta a las cuentas públicas. Por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, del que depende de forma directa el ámbito de la construcción, se ha hecho llegar al sector el mensaje de que se «está haciendo todo lo posible» por solucionar este problema.
En cualquier caso, a falta de que ambos ministerios acaben consensuando nuevas medidas, la patronal de la construcción ha afirmado que los retrasos en la ejecución de obras ya están provocado el abandono de proyectos y una «parálisis» en el conjunto del sector, lo cual podría llegar a afectar al volumen de compraventas registradas en el año en curso y perjudicar al usuario final como comprador del inmueble sobre plano.